RELOJ DE SOL
Desde la antigüedad, la S.
I. Catedral de Badajoz ha gozado de reloj. Se podía contemplar en la fachada
sur. Concretamente, en el exterior de
la Capilla del Sagrario, en el muro de la sacristía, en su parte superior, se
ha podido ver siempre un reloj de sol,
desde la plaza, las calles, y balconadas de las viviendas.
Se observaba claramente el
limbo, es decir, la superficie plana en donde se señalaban los números romanos,
bien dibujados, formando una circunferencia. Y el orificio central donde iba el
estilete, o sea, el puntero vertical o palo, que señalaba la hora solar.
Este dibujo desapareció el
año 1994, así como desaparecieron los 108
cuencos vidriados, colocados sobre las almenas, que se llenaban de pez para
alumbrar las noches, anunciando los grandes acontecimientos.
¿Por qué hoy no se puede
ver ese reloj de la antigüedad? La razón está en la necesidad que hubo de
enlucir las paredes. La fachada exterior de la Catedral estaba muy dañada con
desperfectos, debido a las guerras que sufrió la Ciudad, además de la inclemencia
del tiempo. Con motivo de las lluvias se había desprendido la cal hasta dejar
el ladrillo al aire en algunos tramos, como se podía apreciar de manera notoria
por la calle de san Blas. Y en la fachada de la torre se notaba los orificios
de los disparos que hicieron a los que allí se refugiaron en la guerra del 1936.
Se le hizo un revocado
general de toda la fachada, financiado por la Junta de Extremadura, con una
cantidad superior a los 20 millones de pesetas, según se decía en la prensa
local.
La obra comenzó en octubre
de 1993 y se terminó en abril de dicho año 1994. Desde cuyo año, ya no se puede ver las
señales del reloj de sol, que seguía
existiendo a pesar de que se hicieron relojes mecánicos, como señalaremos.
RELOJ DE
MIGUEL TARAMAS.
En
1715 Miguel Taramas hizo un reloj, porque el que había, estaba ya muy
deteriorado y los Canónigos se quejaban, incluso que no daba ni los cuartos,
falta que se notaba a la entrada de las horas los canónigos. Estuvo funcionando
durante 177 años. Estaba colocado en el segundo piso de la torre. Dos
de sus esferas estaban colocadas en las dos
fachadas más visibles.
Miguel
Taramas era un escultor célebre en esta ciudad,
que tenía rara habilidad para muchas cosas y por ella se halla de ingeniero en
las tropas del Rey. Concertase en seis mil reales y puesto, se le dieron otros
mil y quinientos de agasajo.
RELOJ DE ODOBEY
El Reloj de Taramas también sufrió los
desgastes del tiempo y hubo que hacer otro. Fue en el año 1892. Fabricado por
D. Pablo Odobey, hijo, de Morez del Jura (Francia) y colocado por Pedro Pérez,
relojero de Badajoz, en el segundo piso de la torre, como el anterior. Es un
conjunto de piezas y engranajes, magníficamente preparados y ajustados, que
hasta hoy hemos estado disfrutando.
Había un campanero en el primer
piso de la torre. Ahí tenía tres habitáculos, dispuestos para cocina, comedor y
dormitorio, además de otras piezas y con servicios en lugar apropiado.
Todos los días tenía que subir al segundo piso,
con sus 47 escalones que hay desde su vivienda, dos veces al día para darle
cuerda. Cada escalón tiene una altura de 20 centímetros, aproximadamente, lo
que le hace dificultoso para una persona mayor.
Daba cuerda moviendo una
manivela que, con una cadena, subía una pesa de 160 Kilos, a una altura de
10´50 metros, para que, luego, bajando la pesa, iba dando por sí misma la suficiente fuerza al movimiento de todas
las piezas para que durara más de doce horas el perfecto funcionamiento del
reloj.
El
trayecto de la pesa estaba protegido por tabiques, con puerta de acceso para
casos de rotura de la cadena que la transportaba u otra avería.
En el año 1975 ya no había
campanero. Y hubo la necesidad de electrificarlo. Se le acopló un motor, que ha
ido haciendo la función del campanero. Para ello, se calculó el tiempo que se
debía cargar la cuerda del reloj (levantar la pesa). Se le adjuntó una nueva
pieza, que al llegar a esa determinada hora, conectaran unos platinos, los
cuales daban corriente eléctrica al motor para que levantara la pesa. Después
seguiría funcionando toda la maquinaria del reloj como antes.
El hecho de ser un reloj
con piezas mecánicas ha ocasionado desgastes, especialmente de los buchones que
sujetan los ejes, de las cadenas y de los dientes de las coronas, por lo que ha
habido continuas averías, que se han ido resolviendo.
Este reloj de ODOBEY nos ha durado 114 años. Ha sido un valioso reloj,
alabado por los relojeros españoles que han observado sus diversas
piezas.
Pero en estos últimos años
ha tenido dificultades en su funcionamiento. Ha sido necesario sustituirlo.
Para
resolver este problema nos dirigimos a los RELOJEROS DE BADAJOZ.
Todos coincidían que eran relojes difíciles… son piezas antiguas que si
se hicieran hoy, serían muy costosos…etc. pero que se podrían hacer. Uno nos dio una pista
decisiva: Hay una Empresa Francesa llamada SISTECRON S.A. que tiene representación
en Cáceres con Juan Carlos Moreno. Lo llamamos. Ofrece varias propuestas. La
que el Cabildo escoge es la que dice:
: “Hacer funcionar el
reloj mediante la instalación de un diferencial, que daría las
horas y cuartos y serán dadas
automáticamente por el diferencial conectado a las dos esferas, que
serían nuevas y recibiendo la comunicación europea vía radio. Ampliada,
para hacer funcionar las 11 campanas, que llevan mucho tiempo sin oírse porque
tienen mal los motores y las correas están podridas. Se manejaría todo desde la
sacristía.” El Cabildo estuvo conforme con ella.
COMIENZA EL TRABAJO
El ALBAÑIL de la Catedral, Marcelino, prepara unos huecos
apropiados para poner las dos campanas, con soporte, para que suenen dentro de
la Catedral dando las horas y los cuartos.
El RELOJERO Y sus ayudantes
preparan los motores a cada una de las campanas. Toman las medidas convenientes.
Desmontan las esferas del anterior reloj
y todo lo necesario, para que cuando venga el nuevo material sea colocado.
Después vienen cargados de materiales. Hacen taladros para poner
los martillotes que harán sonar las campanas. A éstas las ajustan a la pared
para que no den volteos, puesto que
darán el sonido del volteo sin que se mueven. .También preparan el campanil. Y hacen
la consiguiente limpieza.
Trabajan en el cableado que se prepara para hacer la nueva instalación
eléctrica en la sala del reloj. Que se inicia en la Sacristía.
Colocan todas las piezas que han mandado de la Empres SISTECRON
S.A. en Francia. Han sido muchos días de trabajo. Juan Carlos, el Relojero, nos
asegura que estará el Reloj en funciones a principio de Marzo.
PIEZAS
DE ESTE NUEVO RELOJ
COLOCACIÓN
Y DESCRIPCIÓN
Se han colocado las dos ESFERAS: son de METRAQUILATO DE COLADA, color BLANCO OPAL.
Tienen las medidas de las ventanas, y 8 milímetros de grosor. Tienen NÚMEROS
NEGROS y son de METRAQUILATO.
Las agujas del reloj son
de DUROALUMINIO, con 1´5 cm. y casquillos inoxidables.
Estas nuevas piezas han
sido traídas de la ciudad de TREMENTINES (Francia), que es donde está la
central de esta Empresa.
Hay
colocada una pequeña antena en un
ventanal del presbiterio, que conecta con el satélite y da la hora exacta al unísono con toda Europa.
El reloj funciona por
medio de un DIFERENCIAL que se ha colocado, el cual hace mover las agujas del
reloj y las campanadas, utilizando la maquinaria conveniente.
EL
RELOJ EMPIEZA A FUNCIONAR
Domingo 5 de Marzo
de 2006.
Es domingo primero de cuaresma y el Sr. Arzobispo tiene citado a
toda la feligresía de la Capital a la Catedral. Con este motivo ayer llamé al
relojero para programar un repique de campanas. Y hoy se ha dado por dos veces
durante diez minutos antes de las doce, hora de la ceremonia. El reloj ya está funcionando perfectamente.
TOQUES
PROGRAMADOS
Hay programados
distintos toques de campanas para los siguientes acontecimientos y la forma de
ejecutarlos, tanto con el mando a distancia como con las teclas de la pantalla.
Este programa se ha entregado al M. Itre. Sr. Fabriquero:
1) Repique para
Misas, que se usan cuatro campanas.
2) Repique para las
solemnidades, con todas las campanas menos las que dan la hora y los minutos,
3) Dobles para
funerales (para mujer, hombre, sacerdote, Obispo, Papa).
4) Y otros
reiterados, como el que se anula la noche del fin de año y comienzo del nuevo.
Esto es debido a que todos los años nos pedía el Sr. Alcalde que anuláramos las
campanas de las doce para que no coincidiera con las campanas del reloj del
Ayuntamiento. Éste está, como la Catedral, en la Plaza de España, donde se
reúne multitud de gente a tomar las acostumbradas uvas. De esta manera se evita
que las personas se confundan.
Cristino Portalo Tena
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