martes, 4 de diciembre de 2018

Santificar las Fiestas








TERCER MANDAMIENTO: 




SANTIFICAR LAS FIESTAS.

La Biblia dice que Dios creó el mundo en seis días y el séptimo descansó (Gen. 1-2,1). El pueblo de Israel tenía muy presente el trabajo de los seis días de la semana. Pero también cumplía el séptimo día con el descanso, tal como lo dice la Biblia en el libro del Éxodo: “El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor” (Ex. 31,15). Con este precepto, Dios desea que el pueblo tenga muy claro que Él es el Señor de todo lo creado, por lo que debe señalar un día para el culto divino.

La joven del siglo XVII







SANDOMIERZ

La joven del siglo XVII.

                Tenía grandes deseos de visitar Sandomierz, ciudad al sudeste de POLONIA. Me habían hablado  de que encontraría cosas espectaculares. Y fuimos.
            Mientras el coche serpenteaba por carreteras estrechas, me contaban que una joven de 17 años, de familia rica, llevaba una vida honesta y sencilla. Con gran belleza física. La miraban con simpatía los jóvenes de la ciudad. Con especial agrado contemplaba a uno de ellos.

            Era en el siglo XVII, por los años 1680. Los padres quisieron unirla a un acaudalado y le obligaron a casarse con un anciano, que poseía gran fortuna. Se entristecía la joven con tal proposición. Tanta fue la angustia que murió. Y a esa joven puedes ver, Cristino.

El Niño y la Semana Santa







EL NIÑO Y LA SEMANA SANTA

Semana Santa. Primera luna llena de la primavera. La renovación de la naturaleza y la pasión de Cristo van de la mano. Durante unos días, todos nos sentimos identificados con el personaje de Jesús. Desaparecen las diferencias, las clases sociales y las ideologías. ¿Quién no ha sentido alguna vez el abandono, la traición, la duda, de las largas horas de la pasión? Los sentimientos de un cristiano florecen. Y salen procesiones. Hoy saldrá la “oración de Jesús en el Huerto.”

Éfeso





ÉFESO.

En las vacaciones del verano, en 2007, fuí a Éfeso, en Turquía. Esta metrópolis romana había sido  muy importante. 
En ella estuvieron gobernando los Griegos, los Persas, los Romanos, Godos, Árabes VII-VIII, Bizantinos, Turcos, Tamerlán.
Fue uno de los puntos  cardinales de la cultura y del comercio
 mundiales. Decía Herodoto que el lugar  gozaba ¨del cielo más puro y del mejor clima conocido¨.
Se le llamó ¨la primera y la más poderosa metrópoli del Asia¨
Ahí estaba una de las siete maravillas del mundo, que era el ARTEMISIÓN, templo a la diosa Artemisa.
Fue muy significativa la presencia de Alejandro Magno                           
y la genial organización urbana diseñada por su general
Lisímaco, en el año 301 a. C.                                                                                           

Dios Uno y Trino


 



DIOS UNO Y TRINO


En el año 1954, último de mi carrera, estábamos reunidos en la clase. Se presentó el profesor, D. Juan Carmona Guillén. Y entre otras cosas dijo: Este                                                                                                                                                                                                                                                                           año se defenderá la tesis de  “Dios uno y trino”. Tendrá que exponerla D. Cristino  Portalo Tena.

- Por qué yo, con tantos como somos? Dije.
- Porque debe ser usted, contestó el profesor.

La expuse. Fue el 28 de febrero, día de Santo Tomás de Aquino.
Éramos tres: D. Manuel Botello Marín y D. Jacobo Moreno Mingorance, que manifestaban las grandes dificultades. Yo las tenía que resolver.
Duró tres horas y hablando siempre en latín. Asistieron profesores, incluso de otros centros escolares. Por supuesto el Sr. Obispo y clero con su manifiesta dignidad.